Hoy he visto el documental: “Las 7 leyes espirituales del
éxito” (que por cierto os recomiendo lo veáis), basado en un libro de Deepak Chopra. En él hablaban
del caso de una mujer que descubre que no desea vivir pensando en un objetivo
fijo para toda la vida, sino que tiene objetivos por días y que confía en
seguir sus instintos sin imponerse cargas ni sacrificarse para lograrlos. Esta
mujer explota la ley del mínimo esfuerzo, como dice el film. Inmediatamente me he sentido identificado con ella y he pensado
que yo también funciono así. Con la gran diferencia de que yo muchas veces me
angustio y siento frustración por querer hacer tantas cosas diferentes y creer
que no podré hacerlas todas. Pero mis problemas de ansiedad son otro tema. Lo
que quería decir es que, como esta chica, yo funciono por rachas. Rachas de
máxima productividad con esfuerzo mínimo. Como me ocurre con este texto que estoy escribiendo
ahora.
Y es que no creo que haya nada de malo en abarcar muchas
actividades y de hecho siento que la inconstancia
(palabra llena de connotaciones negativas, por cierto) es natural para mí. Me
gusta experimentar y crear todo tipo de realidades inconexas. He oído por parte
de familiares y amigos cosas como: “el que mucho abarca poco aprieta” o “aprendiz de
mucho, maestro de nada”. Y no digo que el refranero popular no tenga razón,
pero la cuestión es: ¿quién te dice a ti que yo quiera ser maestro de algo? ¿Es
acaso lo correcto? ¿Alguien lleva la cuenta de tus maestrías y cuando mueras te
hará pagar por no tener ninguna con una eternidad en el infierno? ¡Madre mía, qué
retorcido!
Yo creo que, abarquemos mucho o poco, todos somos maestros a
nuestra manera. Pero en cualquier caso, es innegable que existe cierta presión
para que abarquemos poco. La sociedad nos dice “especialízate”, nuestros
corazones “experimenta”. Yo no creo en (y no me gustaría) tener una profesión
para toda la vida. Sin embargo de alguna forma se ha extendido la idea de que
serás lo que estudies en la universidad, al menos eso pensaba yo cuando estaba
en ESO y Bachillerato. ¿Por qué no me explicaron en el cole que la
realidad no es así? Es una buena pregunta.
En fin amigos esto ha sido todo por hoy, disfrutad, tened
sexo, escuchad música, pintad cuadros, haced escalada y sobre todo declaradle la guerra a
vuestras adicciones.
¡Paz colegas!