16 de agosto de 2016

Un dulce negocio



No es algo que acostumbre a hacer, pero me levanté esta mañana y, mientras desayunaba, me dio por leer los ingredientes del pan de molde. 

PAN DE MOLDE. Ingredientes: harina de trigo, agua, levadura, azúcar… 

Suficiente, con eso basta. Mi pregunta para la empresa de alimentación que lo ha fabricado es: ¿por qué le añaden azúcar a tantos alimentos que no la necesitan? ¿Qué fin persiguen con esto? 

Creo que en muchos casos buscan crear cierto grado de adicción a su producto con el fin de que se venda mayor cantidad y aumentar así el beneficio económico. Por lo general estos productos son más baratos que los productos saludables, así que se consumen más que estos últimos. Esto favorece que se sigan fabricando a grandísimas escalas, lo cual explica a su vez su bajo coste de fabricación. 


En España y en muchos otros países se habla mucho sobre adicciones a drogas como el alcohol, el tabaco, la marihuana o la cocaína, pero casi nadie habla de la adicción al azúcar y sus efectos nocivos sobre la salud como diabetes, sobrepeso, obesidad, hipertensión. Incluso se ha demostrado que el consumo de productos como bebidas endulzadas puede aumentar el riego de padecer depresión. Ver: Los dulces y la depresión

Las 10 empresas de alimentación más grandes del mundo
 
Las empresas alimentarias no se hacen ni se harán responsables de la salud de sus consumidores pues únicamente persiguen un objetivo: ganar dinero. Sería muy fácil tacharlas de hipócritas, inmorales, acusarlas de publicidad engañosa, etc. y no nos faltaría razón. Pero es el consumidor quien debe ser consciente de qué está comiendo o bebiendo. Puede dar mucha pereza estar “controlando” constantemente qué consumes y tal extremo puede llegar a ser enfermizo. Pero mi pregunta es: ¿dejarías tu salud y bienestar en manos de una empresa a la que no le importa?

Afortunadamente para nosotros, la legislación europea sobre etiquetado de productos alimenticios obliga a los fabricantes a informar sobre los ingredientes, entre muchas otras cosas, de sus productos. Está en nuestras manos informarnos y escoger conforme a nuestras necesidades, pues vivimos en una era (en mi opinión) en la que la salud depende, cada vez más, únicamente de nosotros mismos. Existen alternativas saludables a todos estos alimentos con azúcares añadidos. Así que… ¡Basta de ponerte excusas y empieza a cuidarte!

Espero que os haya gustado el artículo. No olvidéis comentar y compartir si os ha parecido interesante (o si no también). Por último dejo por aquí un link con un video documental muy interesante: Fed Up, Los sucios secretos de la industria de la alimentación.

Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

4 comentarios:

  1. Buenas, Sergio. Lo del azúcar es un negocio multimillonario para unas cuantas grandes empresas. Por supuesto se aprovechan de la adicción que crea en los consumidores, hecho que está mas que demostrado en experimentos con ratas, a las cuales se les da dosis de cocaina hasta conseguir crear yonkis, luego se les administra azúcar en grandes cantidades y cuando las ponen dos recipientes, uno con azúcar y otro con coca, mas del 90% prefieren el azúcar. Hay que joderse!!!. Un abrazo de tu tio Miguel Angel Diaz.

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    1. Es más adictivo que la cocaína, así es. La diferencia es que no hay conciencia sobre los efectos nocivos del azúcar. Además dado que es un nutriente en su justa medida necesario para la salud, las empresas alimenticias tienen pista libre para continuar su negocio y tener "atrapados" pues es lo que les interesa a millones de consumidores. Es de chiste. Por ejemplo hay estudios patrocinados por Coca-Cola que demuestran que un consumo excesivo de azúcar no causa obesidad entre otros problemas de salud...En fin, hipócritas.

      Gracias por tu comentario Miguel y espero que te haya gustado!

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  2. Al hilo de lo que usted comenta:
    ¿Convertirán los gobiernos al azúcar en el nuevo tabaco?
    Existe preocupación en ciertos estamentos pero los intereses y el poder de las multinacionales harán que sea una larga batalla, como lo fue, y aún lo es, la del tabaco.

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    1. Estoy de acuerdo. Aunque yo creo que la "batalla" debería ser por la transparencia y no basarse en prohibir sistemáticamente. Informar al consumidor de qué está comiendo, bebiendo o fumando y que efectos tendrá sobre su salud pero no negar el derecho a elegir. Las empresas juegan con ventaja pues afirman, precisamente, que cada uno decide lo que come ¿no?

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